Algunos vibrarán por el outsider que cruce la línea de llegada en el hipódromo, otros admirarán los jinetes tirados por cuatro caballos de la guardia republicana, los niños jugarán a ser cowboys agarrados a las crines de su poni de las Shetland durante un paseo… En Vincennes, el caballo siempre ha tenido un importante lugar y es la alegría de grandes y pequeños.
Sabía que…
Las primeras carreras a trote del Hippodrome de Vincennes se remontan a 1879 y fue en el año 1920 cuando tuvo lugar la primera edición del mítico Prix d’Amérique.
1255 carreras al año en míticos premios como el Prix d’Amérique o el Prix du Président de la République: ¡Vincennes Hippodrome de Paris es un monumento imprescindible en el mundo de la hípica! Es imposible quedarse de piedra al estar rodeado de apasionados que animan en cada vuelta al campeón y al outsider. Para vivir esta experiencia inolvidable hasta el final, reserve una mesa en el restaurante Le Panoramique que da al campo y disfrute de unas vistas de la meta. Tenga en cuenta que a lo largo de todo el año se ofrecen diferentes actividades para grandes y pequeños como la visita de los establos, los bautismos de poni y meriendas… Para consultar el calendario de eventos, galope hasta la página web del hipódromo.
Los niños en silla de montar
Esta es una idea que suele gustar mucho a los niños si les decís las palabras mágicas: «montar a caballo en las vacaciones». Y para poner el pie en el estribo hay varias posibilidades dependiendo de la edad. A los mayores de seis años les encantarán las clases que organiza el centro ecuestre de La Cartoucherie. ¿Su hijo es aún muy pequeño? En el club Bayard UCPA se organizan cursos de cuatro días para los niños a partir de 4 años y bautismo de una hora para los niños a partir de 2 años. Aviso a los padres que decidan adentrarse por la zona de los lagos Daumesnil y de Saint-Mandé: será difícil evitar el paseo en poni en niños mayores de 18 meses, y además, seguro que termina con un «otra vez».
Joya de la gendarmería montada
¿Domina tanto el caballo como para montarlo? Las visitas de inmersión que se organizan dos veces al mes en el último regimiento de caballería de la Armada Francesa le van a encantar: ¡la famosísima guarda republicana! Tras haber cruzado un picadero y una caballeriza, se adentrará en la forja de carbón, cuyos herreros son los últimos que mantienen esta tradición. Fascinante.
