El Parc Floral de París, una gran burbuja de oxígeno a unos pasos del Château de Vincennes, cuenta con tesoros botánicos y lúdicos.
Sabía que…
Las 35 hectáreas del Parc Floral, trabajadas con una delicadez extraordinaria, acogen más de 30 000 especies vegetales.
En septiembre, participe en la elección de la dalia más bonitas del mundo.
Divertirse y respirar
¿El secreto de este parque de excepción? ¡Fascinarse y divertirse! ¿Qué diría de un paseo romántico por Rosalie, de un escape room en una yurta mongola con amigos o de un recorrido de aventuras en familia? A continuación, adéntrese en uno de los 28 patios y pabellones del parque para admirar los bonsáis chinos y japoneses, especies del Jurásico, orquídeas… O aún menos esperado, ¡el invernadero en el que revolotean maravillosas mariposas con total libertad!
Sorpresas todo el año
En cualquier estación del año, el Parc Floral vive y resplandece: alrededor de los senderos rodeados de pinos piñoneros se sucede una explosión de colores del arcoíris, de rododendros, de tulipanes o incluso de dalias… En sus espacios para eventos se celebran importantes salones como el Marjolaine, los talleres zen y los míticos «Classique au Vert» y «Paris Jazz Festival» que cada año acogen grandes artistas internacionales.
¡Primero los niños!
Con los ojos llenos de felicidad, los más jóvenes aplaudirán el extraordinario Guignol y los conciertos de Les Pestacles, antes de degustar cucuruchos y esquimales. ¿No quieren irse? Puede proponerles que se lancen desde arriba de los toboganes gigantes de la zona de juegos, o bien, participar en uno de los talleres de La Maison Paris Nature, antes de divertirse reconociendo los olores del increíble jardín de plantas medicinales.
¡Qué aproveche!
Tras estas trepidantes aventuras, disfrute de una comida en la relajante terraza del restaurante Le Bosquet o en el entorno protegido de Les Magnolias. ¡Puede que uno de los magníficos pavos reales del parque se acerque para mostrarle su majestuoso plumaje!
